Día Mundial del Parkinson



Desde 1997, el 11 de abril es el Día Mundial del Parkinson, fecha establecida por la OMS, Organización Mundial de la Salud, para hacer partícipe a la sociedad de las necesidades de las personas con esta dolencia de este trastorno neurodegenerativo que produce serias dificultades motoras en el cuerpo.

La celebración del Día Mundial del Parkinson coincide con la fecha de nacimiento James Parkinson, primero en hablar de "parálisis agitante" dentro de la comunidad médica. El Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo por número de casos, tan solo por detrás del Alzheimer, en el que por causas todavía desconocidas las neuronas van siendo progresivamente destruidas produciendo un deterioro constante en la persona, dificultando su movilidad, la expresión de emociones, así como en la propia función cognitiva.

Mitos de la enfermedad de Párkinson
Si no has tenido un contacto previo con ella, es posible que pienses que es una enfermedad de mayores, que es mortal o que su signo más característico es el temblor. ¡Rome los mitos del Párkinson!
  • El párkinson no solo afecta a personas mayores. De las 150.000 personas que padecen párkinson en nuestro país, 1 de cada 5 afectados tiene menos de 50 años.
  • El párkinson es una enfermedad mortal. A pesar de ser una enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura, hoy en día, nadie muere de párkinson. La esperanza de vida de los afectados es prácticamente igual a la media.
  • Se puede hacer mucho contra el párkinson. Con una medicación adecuada y acudiendo regularmente a las terapias de rehabilitación complementarias que se ofrecen en las asociaciones, una persona con párkinson puede frenar la intensidad de los síntomas, mejorando así su calidad de vida.
  • No estás solo ante el párkinson. Además del apoyo familiar y del entorno más cercano, las asociaciones de pacientes prestan un servicio donde se unen la profesionalidad y la atención personalizada.
  • El párkinson no es solo temblor. Además existen otros muchos síntomas como la rigidez, el dolor o la depresión, que dificultan a los pacientes el desarrollo de su actividad diaria.