Día Mundial del Paludismo

El lema para 2013 y los años venideros es: Invierte en el futuro. Vence al paludismo.

El paludismo, o malaria, es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.


En el último decenio el mundo ha progresado mucho en la lucha contra el paludismo. Desde 2000, la tasa de mortalidad por esta causa ha disminuido en más de un 25%, y 50 de los 99 países con transmisión continua están en el buen camino para alcanzar la meta fijada por la Asamblea de la Salud, consistente en reducir la tasa de incidencia en más de un 75%. Las claves de estos progresos han sido una gran expansión de las intervenciones para controlar los vectores y un aumento del acceso a las pruebas diagnósticas y a los tratamientos de calidad garantizada.
Sin embargo, queda trabajo por hacer. Se calcula que el paludismo sigue matando a 660 000 personas en todo el mundo, en su mayoría menores de 5 años del África subsahariana. Cada año se producen más de 200 millones de casos, la mayoría de los cuales no se diagnostican ni registran.


Objetivo: revigorizar el compromiso con la lucha antipalúdica

El Día Mundial del Paludismo fue instituido por los Estados Miembros de la OMS en la Asamblea de la Salud de 2007 y es una ocasión para poner de relieve la necesidad de invertir continuamente en la prevención y el control de la enfermedad y en mantener el compromiso político con este objetivo. Además es una oportunidad para que:
  • los países de las regiones afectadas intercambien experiencias y se apoyen unos a otros;
  • se unan nuevos donantes a la alianza mundial para luchar contra el paludismo;
  • las instituciones universitarias y de investigación den a conocer los avances científicos tanto a los expertos como al público general, y
  • los asociados internacionales, las empresas y las fundaciones den a conocer su labor y reflexionen sobre cómo ampliar las intervenciones.
La OMS aprovechará esta oportunidad para ilustrar las prácticas óptimas en diferentes entornos en los que el paludismo constituye un gran problema de salud, y facilitará el intercambio de experiencias entre los países con el fin de adaptar y reforzar las medidas de control de la enfermedad.