DIA INTERNACIONAL DEL RIÑON
Lo que debemos saber para prevenir la insuficiencia renal
Por María de las Mercedes Alba, especialista en Nefrología y miembro de la Asociación Norpatagónica de Nefrología
En 2006, la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, instituyeron el "Día Internacional del Riñón" (segundo jueves de marzo), con el objetivo de difundir los riesgos que amenazan el buen funcionamiento de nuestros riñones y cómo evitarlos. Se sabe que una de cada 10 personas adultas tiene alguna alteración de la función renal que puede desconocer en absoluto, ya que una de las principales características de la enfermedad renal es ser silenciosa.
Cada año, el día se dedica a algún aspecto en particular, enfocándose en 2013 en la prevención de la insuficiencia renal aguda (IRA), que es un daño renal caracterizado por su aparición abrupta pudiendo afectar tanto a personas sanas como a aquéllas con alguna enfermedad renal.
Típico ejemplo de ello son las situaciones de shock generadas luego de accidentes con abundante pérdida de sangre, las sepsis (infecciones generalizadas), y la deshidratación secundaria a diarrea, vómitos o escasa ingesta de líquidos. En todos estos casos, la función renal puede deteriorarse rápidamente (en horas o días) y llegar incluso a la pérdida total de la misma con requerimiento de diálisis (tratamiento de reemplazo de la función renal) en los casos más severos. Superado el evento que generó el daño, el funcionalismo de los riñones suele recuperarse, pero puede quedar como secuela un déficit permanente.
En los niños, es importante destacar como causa de IRA al síndrome urémico hemolítico que se desencadena como consecuencia de la insuficiente cocción de carnes contaminadas con Escherichia Coli, una bacteria que se encuentra en la materia fecal de humanos y animales.
En el caso peculiar del anciano cobran importancia ciertos medicamentos como desencadenantes del daño renal agudo debido a que las personas mayores de 50 años suelen tener una pérdida de la función renal como consecuencia del proceso de envejecimiento, que las torna más vulnerables. Se debe tener especial cuidado con las drogas reconocidamente nefrotóxicas como lo son determinados antibióticos (aminoglucósidos), antineoplásicos (agentes usados en el tratamiento del cáncer) antiinflamatorios (ibuprofeno, diclofenac, piroxican, etc) y materiales usados en estudios de diagnóstico por imágenes como tomografías y resonancias. Es fundamental no automedicarse y, en el caso de necesitarse el uso de las drogas o los estudios ya mencionados, hacerlo bajo estricto control médico.
Las mujeres gestantes suelen presentar una forma particular de insuficiencia renal aguda en el contexto de la gestosis o toxemia gravídica, que es una forma particular de enfermedad renal inducida por el embarazo. Por ello es de máxima importancia el seguimiento médico de la embarazada para pesquisar en forma precoz la aparición de hipertensión arterial que suele ser el síntoma inicial.
Una mención especial la merecen las personas con enfermedades renales conocidas o con patologías que frecuentemente provocan daño renal como la diabetes, la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión arterial de larga evolución. Al haber ya una lesión renal previa son más susceptibles al daño inducido por fármacos, deshidratación o shock.
El presente año, la Asociación Norpatagónica de Nefrología (filial de la Sociedad Argentina de Nefrología) eligió la ciudad de San Carlos de Bariloche para efectuar los actos centrales de conmemoración de este día. Habrá charlas abiertas a la comunidad, emisiones radiales y televisivas, previéndose además una jornada destinada a concientizar a manipuladores de alimentos sobre la prevención del síndrome urémico hemolítico.
Notas Asociadas
En 2006, la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, instituyeron el "Día Internacional del Riñón" (segundo jueves de marzo), con el objetivo de difundir los riesgos que amenazan el buen funcionamiento de nuestros riñones y cómo evitarlos. Se sabe que una de cada 10 personas adultas tiene alguna alteración de la función renal que puede desconocer en absoluto, ya que una de las principales características de la enfermedad renal es ser silenciosa.
Cada año, el día se dedica a algún aspecto en particular, enfocándose en 2013 en la prevención de la insuficiencia renal aguda (IRA), que es un daño renal caracterizado por su aparición abrupta pudiendo afectar tanto a personas sanas como a aquéllas con alguna enfermedad renal.
Típico ejemplo de ello son las situaciones de shock generadas luego de accidentes con abundante pérdida de sangre, las sepsis (infecciones generalizadas), y la deshidratación secundaria a diarrea, vómitos o escasa ingesta de líquidos. En todos estos casos, la función renal puede deteriorarse rápidamente (en horas o días) y llegar incluso a la pérdida total de la misma con requerimiento de diálisis (tratamiento de reemplazo de la función renal) en los casos más severos. Superado el evento que generó el daño, el funcionalismo de los riñones suele recuperarse, pero puede quedar como secuela un déficit permanente.
En los niños, es importante destacar como causa de IRA al síndrome urémico hemolítico que se desencadena como consecuencia de la insuficiente cocción de carnes contaminadas con Escherichia Coli, una bacteria que se encuentra en la materia fecal de humanos y animales.
En el caso peculiar del anciano cobran importancia ciertos medicamentos como desencadenantes del daño renal agudo debido a que las personas mayores de 50 años suelen tener una pérdida de la función renal como consecuencia del proceso de envejecimiento, que las torna más vulnerables. Se debe tener especial cuidado con las drogas reconocidamente nefrotóxicas como lo son determinados antibióticos (aminoglucósidos), antineoplásicos (agentes usados en el tratamiento del cáncer) antiinflamatorios (ibuprofeno, diclofenac, piroxican, etc) y materiales usados en estudios de diagnóstico por imágenes como tomografías y resonancias. Es fundamental no automedicarse y, en el caso de necesitarse el uso de las drogas o los estudios ya mencionados, hacerlo bajo estricto control médico.
Las mujeres gestantes suelen presentar una forma particular de insuficiencia renal aguda en el contexto de la gestosis o toxemia gravídica, que es una forma particular de enfermedad renal inducida por el embarazo. Por ello es de máxima importancia el seguimiento médico de la embarazada para pesquisar en forma precoz la aparición de hipertensión arterial que suele ser el síntoma inicial.
Una mención especial la merecen las personas con enfermedades renales conocidas o con patologías que frecuentemente provocan daño renal como la diabetes, la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión arterial de larga evolución. Al haber ya una lesión renal previa son más susceptibles al daño inducido por fármacos, deshidratación o shock.
El presente año, la Asociación Norpatagónica de Nefrología (filial de la Sociedad Argentina de Nefrología) eligió la ciudad de San Carlos de Bariloche para efectuar los actos centrales de conmemoración de este día. Habrá charlas abiertas a la comunidad, emisiones radiales y televisivas, previéndose además una jornada destinada a concientizar a manipuladores de alimentos sobre la prevención del síndrome urémico hemolítico.
Notas Asociadas
