Día Mundial del ACV




La FIC Argentina plantea que los ACV pueden prevenirse con políticas efectivas para disminuir el consumo de sal en la población.
En el día mundial del Accidente Cerebrovascular, la FIC Argentina (Fundación Interamericana del Corazón) sostiene que este tipo de enfermedad no transmisible es evitable y prevenible. El ACV es la principal causa de discapacidad en la población adulta y la segunda causa de muerte en el mundo.
El consumo excesivo de sal es un determinante fundamental de la hipertensión arterial y, consecuentemente, del riesgo de sufrir un ACV. En Argentina, 1 de cada 4 personas es hipertensa y la hipertensión es responsable de alrededor del 60% de los casos de ACV. La disminución de la ingesta de sal mediante campañas masivas de educación y su reducción en los alimentos procesados son medidas costo-efectivas para disminuir y prevenir este tipo de enfermedades.

En Argentina, la ingesta promedio de sal por habitante es de 12 gramos diarios cuando lo recomendable es una ingesta de 5 gramos. Alrededor del 70% de este consumo proviene de los alimentos procesados y trae como consecuencia una elevada frecuencia de hipertensión arterial. Según un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación, una reducción en el consumo de sal de 3 gramos evitaría de 6000 a 9000 casos de ACV por año en el país. El mismo estudio mostró que, con una reducción del 25% del contenido de sodio en alimentos procesados se reduciría la ingesta de sodio en un 15% con una subsecuente reducción de1,5 mmHg en la presión arterial sistólica.

Esto implica un compromiso por parte del Estado de implementar políticas efectivas para que la población consuma menos sal.

Según la Lic. Lorena Allemandi, investigadora de la FIC, “no basta con abordar el diagnóstico precoz y tratamiento del ACV, sino que también es necesario priorizar la disminución de los factores de riesgo, como la hipertensión, la obesidad, el colesterol elevado, el tabaquismo y el sedentarismo. Esto implica tener en cuenta los determinantes sociales de esas enfermedades ya que estos contribuyen a su incidencia.  En este sentido, es fundamental trabajar en el diseño e implementación de políticas publicas que protejan la salud con especial énfasis  en la reducción de la inequidad, y en garantizar el derecho humano a la salud reconocido en los tratados internacionales que suscribe Argentina.
La Directora de la FIC Argentina, Dra. Verónica Schoj, plantea que “dado que 2/3 de la sal que ingerimos viene de los alimentos procesados, no alcanza con que cada persona use con moderación la sal de mesa, es preciso que se reduzca la sal de los alimentos procesados que es muy excesiva.  Hay un considerable margen para bajar la sal de los alimentos procesados sin que el paladar de los consumidores lo detecte, con un impacto rotundo en la prevención de infartos y ACV”.
Algunos datos relevantes:
  • 1 de cada 6 personas tendrá un ACV
  • El ACV puede prevenirse y tratarse
  • Cada 6 segundos el ACV mata a 1 persona en el mundo
  • 15 millones de personas padecen un ACV al año, 6 millones no sobreviven
  • Es la 2da causa de muerte en el mundo
  • La principal carga del ACV no es la muerte sino la discapacidad
  • La manera más efectiva de reducirlos es la prevención primaria y secundaria
  • Se necesita de una estrategia global para reducir los casos de ACV
  • El 85 % de los ACV se registra en los  países en desarrollo.
  • Casi un 30% de las muertes prematuras por enfermedades cerebrovasculares en el continente americano se concentra en el 20% más pobre de la población.